Ejército enemigo
Alberto Olmos
Ed. Mondadori, 2011
279 pp.
19,90 euros
Santiago es un tipo obsesivo:
“Mi síndrome exclusivo puede definirse con
rapidez: guardo palabras. Desde niño (…) vengo acumulando todas las cartas que
recibo (…). Ahora conservo todos los mails que me envían (…) Tengo sms que
datan de hace más de diez años” (p.12).
También es un tipo que no se quiere
(p.13):
“Yo soy mi propia basura”
Santiago anota cada día lo que hace en
apenas unas líneas haciendo hincapié en las veces que se masturba o que
mantiene relaciones sexuales.
Santiago recibe de Daniel una envenenada
herencia: una clave para acceder a su correo electrónico. Con este sugestivo
inicio empieza la novela de Alberto Olmos- también conocido en su faceta de
crítico literario como El lector malherido- Ejército enemigo.
Santiago y Daniel habían enfriado su
amistad. Todo por culpa de una frase: “La solidaridad ha fracasado” (p. 18),
“La solidaridad no sólo ha fracasado, sino que ha evitado la reacción (…). Ha
abierto sucursales de esperanza en el espacio reservado a las franquicias de la
revolución” (p.19).
Toda la novela se convierte así en un ir y
venir hacia el pasado, hacia los recuerdos. La lectura de cada uno de los
correos electrónicos de su amigo llega a obsesionar al protagonista y, al mismo
tiempo, descubre una faceta menos amable quizás. Daniel, el fallecido, se
dedicaba en cuerpo y alma a los demás a través de una ONG. Pero ese interés por
los demás y por el mundo que nos rodea le lleva a adquirir cada vez más una
conciencia que va más allá de lo solidario.
Santiago va desentrañando la madeja a través
de todos esos correos electrónicos que día tras día lee y relee, clasifica,
busca y rebusca. Su obsesión le lleva a perder su trabajo de publicista,
trabajo que había ido decayendo. Paralelamente intenta descubrir los últimos
momentos de la vida de Daniel para lo cual se pone en contacto con aquellos
amigos a los que no conocía. La trama le llevará al extremo de poner en peligro
su vida.
Tras la trama del libro de Olmos, que hay
que reconocer que no llega a decaer, también se esconde un interés por
desentrañar el mundo de las Organizaciones No Gubernamentales. Mundo que
no siempre es tan transparente como parece.
El libro incluye varios planos
narrativos que se entremezclan. La narración propiamente dicha, el contenido de
los correos electrónicos de Daniel, el contenido del diario de Santiago, etc…
Además nos encontramos con diversas imágenes que nos explican la búsqueda de
Santiago. Imágenes que no son propiamente ilustraciones sino textos en forma de
imagen. Algo que recuerda a aproximaciones similares efectuadas por Vicente
Luis Mora en Alba Cromm.
Ejército enemigo es una novela
recomendable que no decae ni en su final
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