martes, 24 de mayo de 2011

LA PIEDRA LUNAR DE WILKIE COLLINS


La piedra lunar
Wilkie Collins
Ed. Montesinos, 2010,
Traductor: Horacio Laurora
Introducción: Jorge Luis Borges
522 pp
16 euros

Antes de hablar sobre La piedra lunar he de hacer referencia a su escritor, Wilkie Collins (1824-1889). Nace en Londres pero entre los doce y quince años vivió con su familia en Italia, hecho que marcó tanto su educación como su carácter. En 1851 conoce al que sería su gran amigo Charles Dickens con el que publicaría conjuntamente algunas obras literarias.

Wilkie Collins padecía una enfermedad reumática que le provocaba intensos dolores, por lo que le creó una importante adicción al opio -tomaba láudano- para aliviarlos. Como consecuencia de ello comenzó a experimentar ciertas ilusiones paranoicas: creía estar acompañado permanentemente de un clon al que llamaba Ghost Wilkie. Mientras escribió La piedra lunar el consumo del láudano era tan abundante que incluso llegó a confesar que no recordaba lo que había escrito en una gran parte de la novela. Es precisamente en esta obra donde explica, a través de uno de los personajes, los efectos del opio.

Escribe La piedra lunar en 1868, en pleno periodo victoriano. Se trata de una novela policíaca al uso y, posiblemente, sea la primera novela de género policíaco en Inglaterra. Inicialmente fue publicada periódicamente en la revista All the Year round dirigida por su amigo Dickens e incluso fue adaptada al teatro por el propio Collins en 1877.

La piedra lunar es un diamante de gran tamaño procedente de la India , de un valor incalculable y, sobre todo, con un gran significado religioso del que se apropia John Herncastle, corrupto militar inglés, robándola de la frente a una deidad hindú y que lega a su sobrina, Raquel Verinder, el mismo día que cumple dieciocho años. La noche de ese día la piedra desaparece y, a partir de aquí, comienza el periplo para encontrarla.

La novela está escrita de manera epistolar: una serie de personajes explicarán sus vivencias entre el día del cumpleaños de Raquel y el transcurso del año siguiente hasta la resolución del robo del diamante y cada uno de ellos tiene su propia voz. Está estructurada en diferentes etapas comenzando por el hecho histórico de la batalla de Seringapatam (1799).

Empieza la narración el mayordomo de Lady Julia Verinder, Gabriel Betteredge, apasionado lector de Robinson Crusoe. Es la más extensa de todas y en ella nos presentará a todos los personajes de la novela: Raquel Verinder y sus dos primos y pretendientes: Franklin Blake, viajero y portador del diamante y Godfrey Ablewhite, filántropo y buen vividor. Descubriremos también a otro personaje importante en la novela, Rosanna Spearman, dama de servicio, discapacitada, exladrona rehabilitada y enamorada secretamente de Franklin Blake. Después seguirá la narración de Drusilla Clack, prima de Raquel y una mujer tremendamente religiosa. Más tarde la de Mathew Bruff, el abogado de la familia Verinder y la de Franklin Blake, que es el pretendiente más enamorado de Raquel. Seguirá Ezra Jennings, ayudante del Dr. Candy, por medio de sus diarios. Es a través de él donde Collins narra la experiencia vivida bajo los efectos del opio. El siguiente es el Sargento Cuff, el primer detective de la literatura inglesa, apasionado por las rosas y cuyo parecido con Sherlock Holmes es extraordinario.

Es una novela apasionante. Y lo es por la riqueza de sus personajes aunque en algún momento la narración sea demasiado extensa e, incluso, bastante previsible lo que sucederá.

No soy una lectora voraz de novelas policiacas o de intriga y misterio y descubrí al ladrón.

Descubrí a este escritor leyendo La casa encantada. Me gustó tanto que me quedé con ganas de continuar, de saber que más había escrito y esta novela me ha llevado a querer leer más obras de él. En ambas novelas me ha impresionado la fuerza de sus personajes, incluso los más insignificantes.

Es muy recomendable para los lectores que disfrutan con las novelas de género policíaco y para aquellos lectores que, gustándoles la novela victoriana, quieran leer algo diferente.

Pilar I.

sábado, 14 de mayo de 2011

TRANSICIONES DESDE UNAMUNO EN GRAN CANARIA A LA OBRA LITERARIA DEL AUTOR VASCO Y A LA GEOGRAFÍA CANARIA.







Muchas veces oigo decir, y yo mismo digo, que no llegan a la península las novedades que se publican en Canarias. Es verdad, unas veces por un cierto desinterés peninsular por conocer lo que se hace en las islas y otras veces también por la desidia de determinadas editoriales que no hacen ningún tipo de esfuerzo por dar a conocerlas. En esta ocasión, al regresar a Lanzarote, y visitar la Librería El Puente de Arrecife, di con este pequeño volumen denominado Unamuno en Gran Canaria, escrito a dos manos por José A. Luján Henríquez y Miguel A. Perdomo Batista. Es un libro aparecido en mayo de 2010 en la editorial Anroart. Es una pequeña guía sobre el itinerario que Unamuno realizó a la isla de Gran Canaria en su visita a la misma básicamente en 1910, pero también en su pequeña escala en 1924 camino de su destierro en Fuerteventura. Tengo que decir que había leído mucho sobre la influencia de Canarias en la obra de Unamuno. Baste echar un vistazo al fantástico libro de Sebastián de la Nuez Caballero, gran entendedor en la materia ya fallecido, Ensayos y documentos sobre Unamuno en Canarias.

En este pequeño librito sólo se aborda la parte que hace referencia a su estancia en la isla de Gran Canaria. Unamuno la visita en 1910 como mantenedor de los Juegos Florales y aprovecha la visita a su capital, Las Palmas de Gran Canaria, para recorrer parte del interior de la isla. Los autores nos proponen seguir el itinerario que el propio escritor vasco realizó.

Uno de los grandes aciertos del libro, además de las estupendas fotografías de época, es la idea de la mirada interior y la mirada exterior. En la mirada exterior se exponen los textos de Unamuno respecto de la isla de Gran Canaria, los itinerarios y lo que iba viendo. Dichos textos se confrontan, a través de la mirada interior, con otros de autores canarios, unas veces contemporáneos y otras veces de épocas diferentes. Gran aportación y matices es lo que nos ofrecen estas visiones. Las de Unamuno ya fueron recogidas en otros libros. El propio Unamuno en su Por tierras de Portugal y de España, pero yo recomendaría el estupendo librito de Francisco Navarro Artiles editado por el Cabildo de Fuerteventura, que a estas alturas debe ser inencontrable y que no sé si se ha vuelto a editar, titulado Unamuno. Artículos y discursos sobre Canarias.

Pero este pequeño libro, Unamuno en Gran Canaria, tiene intenciones más modestas, no pretende erudición, tan solo mostrar una manera diferente de ver la isla, incluso para sus habitantes, siguiendo los pasos de Unamuno. Para aquellos que deseen adentrarse en las diferentes visiones de Unamuno en cada una de sus estancias ya tienen el libro de Navarro Artiles, pero no es menos significativo releer a Unamuno en su De Fuerteventura a París, diario hecho poesía de su destierro ordenado por el dictador Primo de Rivera en 1924. Baste un ejemplo:

Betancuria

Enjalbegada tumba es Betancuria,
donde la vida como acaba empieza,
tránsito lento a que el mortal se aveza
lejos del tiempo y de su cruel injuria.

Se oye en esta barranca la canturia
de la resignación en la pobreza,
la majorera -blancas tocas- reza
entre ruinas, soledad, penuria...

Desnuda la montaña en que el camello
buscando entre las piedras flor de aulaga
marca en el cielo su abatido cuello;

mas de la tierra en la sediente llaga
pone el geranio con su flor el sello
de la mujer que muestra pena apaga.

Miguel de Unamuno
De Fuerteventura a París

Hace unos años también apareció un ensayo fruto de un proyecto de investigación que debemos a Bruno Pérez denominado Unamuno. Una interpretación cultural de Canarias para aquellos que deseen adentrarse en un ámbito más académico. No en vano levantó mucha polvareda pero no llegó a traspasar ese ámbito.

Sirvan estas palabras para releer al autor vasco recordando su tránsito por Canarias y hacer la ruta unamuniana por la isla de Gran Canaria.


Unamuno en Gran Canaria de José A. Luján Henríquez y Miguel A. Perdomo Batista, Anroart ediciones, Las Palmas de Gran Canaria,2010.
Ensayos y documentos de Unamuno en Canarias de Sebastián de la Nuez Caballero, Instituto de estudios Canarios, La Laguna, Tenerife, 1998.
Por tierras de Portugal y de España de Miguel de Unamuno, Alianza Editorial, Madrid 2006.
Unamuno, artículos y discursos sobre Canarias. Edición, introducción y notas de Francisco Navarro Artiles, Ediciones del Excelentísimo Cabildo Insular de Fuerteventura, Puerto del Rosario, Fuerteventura, 1980.
De Fuerteventura a París de Miguel de Unamuno, ediciones Idea, Santa Cruz de Tenerife, 2002.
Unamuno. Una interpretación cultural de Canarias de Bruno Pérez. Cabildo de Gran Canaria y Casa Museo Tomás Morales, Las Palmas de Gran Canaria, 2005.

lunes, 2 de mayo de 2011

EL CAMARADA DE TAKIJI KOBAYASHI


El camarada
Takiji Kobayashi
Traducción de Shizuko Ono y Jordi Juste
Ático de los libros, 2011
141 pp
15 euros

Si oportuna fue la publicación del anterior libro de Takiji Kobayashi (1903-1933), Kanikosen, no menos oportuna es la aparición de este El camarada. Probablemente es éste un libro más politizado que el anterior, en el que el argumento se diluye mucho más en la expresión de las ideas políticas del autor, pero no es por ello menos interesante. Kobayashi logra transmitir con claridad y sencillez la vida de un propagandista político en un régimen que pretende su persecución, detención y aniquilación. Es por ello que quizás venga bien darle un repaso a estas páginas para recordar que no hace mucho en nuestro país también se perseguía, se detenía y se aniquilaba a todos los que no estaban de acuerdo con el régimen.

Este relato aparentemente simple esconde muchas privaciones, muchas desgracias y una honda tristeza. Muy probablemente el autor no tuvo que acudir a la imaginación para plasmarlas pues su vida, y su muerte también, se tiñen de estas mismas vivencias. Su combatividad es necesaria ahora que las libertades de nuevo tienden a dictarlas los bancos y las grandes corporaciones, los grupos de presión y la mal llamada globalización. Nos prometían libertades y estado del bienestar y vemos como poco a poco nuestra existencia avanza en la misma dirección que la de El camarada, en la misma dirección que 1984 de Orwell. Concienciación es lo que nos hace falta, conciencia del futuro que viene y voces del pasado que nos adviertan de ello.

Habrá quien acuse a este libro de panfleto propagandístico. Seguro. Alguna crítica en este sentido, o bastante peor, he leído de Kanikosen. Siempre habrá la crítica del que vea peligrar su estatus social, del que crea que todo aquello que tenga color rojo es malo. Dejémosles que lo crean y que el libro El camarada del malogrado Takiji Kobayashi nos dicte el camino de la reflexión. Ahora que no hace tanto que hemos sabido que algunos libros combativos como Indignaos de un anciano llamado Stéphane Hassel, u otro libro de otro anciano venerable como José Luis Sampedro y otros autores, denominado Reacciona, pretenden prevenirnos del camino que estamos tomando.

Leamos, reflexionemos, que para eso sirve la lectura, aunque algunos, a veces, parece que lo hayan olvidado