Guía literaria de Londres
Varios autores
Joan Eloi Roca (edición, prólogo y traducción)
Ático de los libros, 2012
329 pp
18,90 euros
Guía literaria de Londres
no es una guía de viajes al uso. Es una
espléndida guía constituida por más de
cuarenta relatos en forma de diarios, misivas, fragmentos de obras literarias y
poemas. A través de ellos podemos
adentrarnos en la ciudad pero no en la actualidad, sino en el Londres de
antaño.
Comienza con el prólogo del escritor que ha compilado todos
los relatos, Joan Eloi Roca, y de manera magistral aunque, como dice él: “la
selección es personal y muchos otros nombres podrían haberse sumado a ella”, y
finaliza con un discurso del Príncipe de Gales. Hay que añadir que cada relato
tiene una pequeña introducción hecha por
Joan Eloi en el que nos explica quién es cada uno de los escritores de las
narraciones y hace comentarios alusivos al texto. Son realmente muy interesantes
y amenos.
Los primeros relatos nos introducen en la historia antigua de Londres y el resto nos
hace una ruta no sólo por sus calles y monumentos, sino por hechos históricos
que marcaron la ciudad, como por ejemplo
la peste bubónica que perduró dos años (1664-1666), Diario de una plaga de Samuel Pepys, o el gran incendio de 1666, El gran incendio de Londres, de John
Evelyn.
Uno de mis preferidos
es el de Washington Irving, La abadía de
Westminster. Ya en esa época, 1819, Irving se quejaba de los destrozos
provocados a las tumbas de los nobles:”No hay una sola tumba real que no sea
prueba de lo falso y pasajero que es el homenaje de la humanidad (….) ¡Todas
han sido en mayor o menor grado deshonradas!” (pág. 41).
El relato más extenso es el de Un
español en el Londres del siglo XVIII
de Antonio Ponz (1725-1792). Es quizás el relato que yo considero como una
auténtica ruta turística y lo hace a través de
reflexiones en forma de carta a otra persona. No sólo habla sobre
monumentos sino que reflexiona sobre cosas que le llaman la atención, como la
cantidad de luz que hay en los escaparates, los deshollinadores, los lugares de
ocio o las peleas callejeras. Es muy interesante.
Otros relatos hablan sobre curiosidades: Cafeterías, de John Macky y César Saussure, las cuales se
convirtieron en sede de tertulias y discusiones filosóficas. Un libertino en la ciudad, de James
Boswell, Los clubs privados de Londres, de
Joseph Hatton, Prostitutas en Haymarket,
de Dostoyevski o Dorian Gray en un
fumadero de opio, de Oscar Wilde. De este mismo tema hay otro más En un fumadero de opio del este de Londres.
Y no olvidemos la temporada de bailes en La
temporada: la fiesta de Jane Austen, de Jaen Austen, o la Gran Exposición
Universal de 1851 vista por Charlotte
Brontë.
Hay otros relatos que nos hablan de problemas en la ciudad,
como por ejemplo El smog de Londres,
de John Evelyn, en él nos cuenta el problema que ya existía con la
contaminación, un problema que llega hasta nuestros días.
Hay varios poemas, como por ejemplo La visión de Londres de lord Byron, de Lord Byron o Parliament Hill, de D.H.Lawrence
Relatos en los que Londres es vista por extranjeros: Edmundo
de Amicis utiliza el rio Támesis para recorrer la ciudad. Será el rio Támesis
uno de los temas, junto con la Abadía de Westminster, más utilizados. Para
Natsume Soseki en La ciudad de las
tentaciones, Londres fue la ciudad donde pasó los años menos gratos de su
vida. ”Entre los ingleses viví en la miseria, como un perro pobre que se
hubiera perdido entre una manada de lobos” (pág. 307).
La mayor parte de relatos van acompañados de unos espléndidos
grabados y fotografías con anotaciones de Joan Eloi.
En el año en que Londres ha celebrado el jubileo de su reina
y los Juegos Olímpicos, ésta es una guía de viajes distinta a la que podemos
utilizar habitualmente para visitar una ciudad. A mí que me gusta hacer mi propia
guía de las guías de viajes y en las que hago montones de anotaciones, éste será
un estupendo manual para ampliar y comparar la ciudad en distintas épocas.
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